Un espacio para dos

Pintó tu imagen de colores
En su mente tenías mil sabores
Escribió sonrisas en tu diario vacio
Te cantó poesía, te guardó del frío.

Descifró tus códigos secretos
En su mente borró todos tus defectos
Escuchó “te amo” que del corazón salían
Eran solo ecos de las frases que decía.

Te guardo un espacio, te llevó al espacio
Te soñó con ella, mientras tu despacio
Tirabas estrellas con tu mente fría
Aun sueñas con ella, -qué ironía! –
Aunque sea de día.

Pintaste su imagen de colores
En tu mente sus caderas mil tambores
Provocaste sonrisas y emociones aún vivas
Le contaste poesía traducidos a días

Conociste sus ojos, cerrados y fijos,
Le abrazaste en el día y la noche fría
Escuchaste “te amo”? de su corazón salía!
Le tomaste su mano? Vivo te sentías.

Respetaste su espacio y te fuiste despacio
Recogí tu llanto y te guardé en un diario
Escribí poesías de tus fotografías
Y sin ironía dije: siempre te amaría

Retornaste tú con prisa
Conseguiste mil sonrisas
Recibió ella un “te amo”
Mientras le tomaste su mano.

Con un dulce y tierno beso
El trato recibió su sello
Ya no hay tiempo ni rencores
Y a los defectos le ponen colores.

En silencio

En silencio y solos
Tú lo examinas todo
Tú descubres grises
yo me aferro a cicatrices
Yo en silencio y sorda
Tú y el Verbo hablando
dejas tu corona
suelto yo los dados
Miro tu corona
ya estas Tú a mi lado
yo en silencio y triste
no apuesto a lo que dices
sientes Tú nostalgia
siendo yo tu niña
era yo tu niña!
no importaba el día!
En silencio y solos
y aunque no te escucho
es el Verbo hablando
siento yo nostalgia
secas tu mi llanto
porque soy tu niña
eres Tú mi guía.

Sabia luna

Cuando la luna miró
mis lágrimas caer
le dijo a las montañas
-no la pueden detener
no la deben ayudar
yo la voy a convencer-.
me dijo que el amor
ya no acepta a la razón
que lo deje navegar
porque tiene que inventar
otras formas y envolturas
para siempre perdurar.

Las montañas al mirar
que decía la verdad
no supieron palabra alguna
en su presencia refutar
sopló fuerte el viento
para mis lágrimas secar
solo pude respirar
y entonces descartar
que algún día volvería
el corazón a palpitar.

La sabia luna escuchó
mis pensamientos rodar
-no has escuchado acaso!-
exaltó sin contemplar,
-debes dejarlo volar
libre como una gaviota
y un águila volverá,
en cuanto a tu corazón
si volverá a palpitar
porque nunca la razón
puede vivir sin amar!-

Siempre siento confusión
pues no quiero soledad
y aunque tú me alumbras hoy
prefiere sus alas cortar
miedo tengo de soñar,
y que mis pasos me lleven atrás,
que el viento deje de soplar,
y no saber hacia dónde volar
tengo miedo de encontrar...