miércoles, 15 de abril de 2009

Ayer



Ayer, debido a la lluvia, optaste por quedarte un poco más, aprovechaste para confundir a todos, demostrando que me querías, lo lograste, hasta yo te creí, me gusta creerte, me confundiste también, me gusta tenerte cerca y sentir que tú buscas estar cerca de mí, cuando tocas mi cabello en un acto incontrolable por llamar mi atención, cuando extiendes y repites dos y tres veces la despedida como pidiendo que te acompañe a tu destino…

Ayer, más que siempre, me quedé pensando en ti, recordándote y examinando cada cosa que haces y dices, tratando de entender y aceptar tus intensos silencios. Bueno, sé que esto es como tantas veces lo pedí, tenerte cerca, y con cierta distancia, no es necesario que confiese que prefiero más días como ayer…

Algunos días prefiero callar las percepciones de todos para no llenar mi corazón de ilusión, quisiera escuchar la verdad de tus labios mirándonos a los ojos, quisiera conocer tus miedos y las razones por las que me lanzas en forma camuflada tus advertencias de cómo quieres tu vida si yo me acerco.

Compro tu dios

Compro a tu dios

Por un centavo

Compro al dios

Que andas vendiendo.

Te compro a aquel

Que sigue muerto,

Te compro a aquel

Que no te mueve.



Compro al dios

Con el que duermes,

Al que le rezas

En cada tormenta.

Compro a tu dios

En quien no crees

Al que encierras

En tu propia celda.



Compro al dios

Que nos es tan grande

Como el espejo

Al que enciendes velas.

Te compro al dios

De la historieta

Que alguien plasmó

En tantas letras.



Te compro al dios

De tus teorías,

De tus juicios

Y todas sus mentiras.

Te compro al dios

Que está en tus libros

Y también al dios

Que con el que sueñas.



Compro a tu dios

Por un centavo

Mas no es todo

Cuanto ofrezco

Te obsequio a Dios

El verdadero,

Al Real y Eterno.

Gracia

Cuando no tenía donde ir, tú me diste un lugar Un lugar entre tus brazos, abrazo que no es fugaz Cuando estaba sucia por mi caminar, me...