viernes, 19 de febrero de 2016

Castillo caído


El dolor es profundo
Ha caído el castillo entero
Lo construí durante años
Se cayó desde sus bases
Mientras yo orgullosa izaba el estandarte.

El dolor es terrible,
Se cayeron los muros de protección
Estamos todos indefensos
El patio de armas está perdido
Entre los escombros y entre armas inservibles.

Cayó sobre mí el muro
De la torre de guardia
Caí yo en el pozo de agua
Se ha ensuciado toda
Y ahora no es más que fango.

El río está corriendo sobre
La arena que nos rodeaba,
Están todos tan sedientos
Tengan cuidado todos,
No beban de esa agua.

Las caballerizas están destrozadas
Mas los caballos corriendo han salido
Saltando los obstáculos en su camino
Sobre la arena, sobre el río, sobre el fango
Han llegado a otro pueblo.
  
¿Cuál ha sido la causa?
No, no fue un ataque enemigo,
Repentinamente la tierra ha temblado,
El material de construcción,
La arena no era tan resistente.

El dolor es profundo
Ha caído el castillo entero,
Lo construí durante años
Se cayó desde sus bases
Mientras yo orgullosa izaba el estandarte.

domingo, 7 de febrero de 2016

Sueños extraños


Desperté como a las 2am, daba vueltas y vueltas en la cama, me levanté al baño, luego a tomar un poco de agua, leí para intentar ponerme al día con mi plan del nuevo año “leer todo el Libro de Libros en un año”, creo que ayudó un poco el té de hierbas que tomé hasta que al fin dormí pasadas las 4am, ya a las 6am debía despertarme para ir a trabajar, pero decidí continuar en la cama, descansar un poco porque no tenía energías suficientes para afrontar ese día que parecía ser un día común. Llegué a mi oficina una hora más tarde, ya con gente esperándome y algunos preocupados por inusual retraso, entre las actividades diarias, mi mente recordaba el sueño de la madrugada: yo dormida y exhausta en el mismo escenario y de repente alguien se metía en mi cama, sobre las mantas que me cubrían de pies a cabeza, me envolvía con sus brazos, era un hombre porque podía sentir su agitación, yo intentaba reaccionar, gritar, salirme de sus brazos, pero el cansancio me impedía; y así mi mente recordaba aquel extraño sueño.

Las noches siguientes aseguré las puertas como si así se pudieran detener a los fantasmas, me acompañaron el insomnio, el miedo profundo y situaciones extrañas por varios días, me sentí como una niña de cinco años atemorizada nuevamente.

martes, 2 de febrero de 2016

Miedos

El miedo regresa, lo han traído los fantasmas, otros cuerpos, otros rostros, el miedo regresa, vestido ya no de colores oscuros, sino suaves, vestidos de fiestas, vestidos de sonrisas.


Los fantasmas, esos nuevos, me han atado las manos, me han cubierto la boca, quiero gritar, han dibujado sobre el parche, una sonrisa perfecta.


Gracia

Cuando no tenía donde ir, tú me diste un lugar Un lugar entre tus brazos, abrazo que no es fugaz Cuando estaba sucia por mi caminar, me...