Por más que quiera
esconderme
Por más que huya de ti
Tu voz llama mi nombre
Tu voz me atrae hacia
ti.
Por más que falle de
nuevo
Por más que caiga otra
vez
Tu amor perdona mi
falta
Tu amor transforma mi
ser.
Por más que duela esta
herida
Por más que vuelva a
doler
Tu presencia restaura
mi vida
Y todo contribuye a mi
bien.
Por más que me sienta
débil
que mi sueño se esté
por disolver,
En las noches frías me
abrigas,
En los días secos tú
haces llover.
Por más que a tu
fuente no acuda
Y de otras aguas yo
quiera beber
Maestro, dame de tu
agua
Para que sed, no vuelva a tener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario